Por su belleza, esta puerta antigua se convertirá en la protagonista de cualquier proyecto de interiorismo.
Su nombre hace honor al lugar de donde procede, un municipio de la provincia de Lugo.
Por su diseño, resulta tremendamente funcional como cabecero de cama, ya sea en vertical u horizontal.
También es una pieza de reclamo para aquellos que quieren integrar en su decoración actual una puerta corredera.
Medidas: 100 cm de largo x 6 cm de fondo x 217 cm de altura.
La puerta ha sido restaurada y pintada a mano en color blanco roto con cierto matiz beige. Para mantener su esencia, hemos optado también por un visible decapado que deja asomar su madera.
La puerta data del siglo XIX y se ha recuperado manteniendo su esencia.
Al tratarse de un mueble antiguo restaurado, no hay dos iguales.
Su estado de conservación es muy bueno. No hay que olvidar que al tratarse de una pieza antigua, puede presentar marcas e imperfecciones propias del paso del tiempo lo que aumenta considerablemente su atractivo
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