En un momento histórico indeterminado, una mujer redacta un primer informe detallado de su llegada a Lisboa y su encuentro con un misterioso geógrafo en cuya suntuosa villa concurren varios otros personajes. A este primer informe le sigue otro primer informe de otra informante que también llega a Lisboa, tal vez en otra época. El talante de este nuevo informe, la sucesión de acontecimientos y el desarrollo de cada uno de ellos; todo se parece pero no coincide exactamente con el informe de la primera informante. Sigue a éste un tercer informe, primero de un hombre cuyo carácter es francamente distinto del de las dos mujeres y cuyos datos discrepan notablemente de los informes precedentes. Siguen, alternándose, segundos informes de cada uno de los tres informantes, y terceros, y cuartos. De todo ello se desprende, no obstante las inexplicables e inaceptables contradicciones, una atmósfera, un misterio, una trama que viene de lejos y va lejos, de antes de la novela hasta mucho después de concluida.