ÓLEO S/COBRE -SAN JOAQUÍN CON LA VIRGEN NIÑA-. ESCUELA ESPAÑOLA SIGLO XVIII. MUY BIEN ENMARCADO CON MARCO DE ÉPOCA POSTERIOR.
DIMENSIONES.- 45X37 CMS CON MARCO Y 27X21 CMS EL COBRE.
IDEAL PARA MUSEO, CULTO RELIGIOSO O PARA INVERSORES EN ARTE.
POR SU ESTADO, SU ÉSTILO, EL LUGAR DONDE SE ENCONTRABA, DE REFERENCIAS DE SU ANTIGUO PROPIETARIO Y SU HISTORIA ORAL SE CATALOGA EN LA ESCUELA ESPAÑOLA DEL SIGLO XVIII.
EN CUANTO A SU ESTADO, ME REMITO A LAS FOTOGRAFÍAS. EN BUEN ESTADO, A PESAR DE SU ALTA ÉPOCA
San Joaquín, padre de la Virgen, se sitúa en pie, en lo que parece una terraza o balconada abierta a un jardín. El personaje sostiene en sus brazos a María, efigiada como una niña de corta edad. Sobre ambas figuras se abre un rompiente de nubes, del que emanan rayos dorados que evocan, sin mostrarlo, a Dios Padre, ante las sonrientes miradas de dos angelotes, serafines o querubines, representados únicamente como cabezas aladas de aspecto infantil y rollizo. El artista ha buscado subrayar el carácter oriental, algo exótico, de san Joaquín, y lo ha vestido con una amplia túnica decorada a franjas, un pesado manto pardo y un sofisticado turbante con un joyel en el centro. María, por el contrario, viste las ropas usualmente empleadas para la advocación de la Inmaculada, túnica blanca y manto azul, con los largos cabellos ondulados sueltos y sin velar. Otro aspecto que vincula a María con la fórmula de la Inmaculada es la corona de 12 estrellas que rodea su cabeza. Se trata de un atributo habitual, derivado de las visiones de san Juan Evangelista en el Apocalipsis.
SALUDOS.