?¡Ah caramba amigo Federico esto sí que es grande! ¡Traerle a usted joven abogado de veinticinco años una causa inesperada un pleito del que mañana hablará todo París yo juez del Tribunal de Comercio le coloco a usted el pie en el estribo le ofreszco un medio de conquistar el emblema de su puesto en el foro... y rechaza usted mi ofrecimiento!