¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar por tus amigos? ¿Harías cualquier cosa que te pidieran? ¿Estás seguro? Edu pensaba que sí y por eso ahora está en un callejón oscuro con un bastón en la mano esperando a que lleguen esos chavales peruanos a los que junto a sus amigos deberá dar una paliza.