Ahora bien sucedió que en cierto tiempo que un viajero de países lejanos un hombre de gran curiosidad fue llevado por el deseo de tierras extrañas y de caminos y moradas de pueblos inusitados en un barco hacia el oeste tan hacia el oeste que llegó hasta la Isla Solitaria Tol Eressëa en la lengua de las hadas pero que los Gnomos llaman Dor Faidwen la Tierra de la Liberación y de ahí nació una gran historia.