En Esos pequeños equilibrios el escritor chileno Claudio Jaque logra combinar aquellos ingredientes literarios que hacen de una novela de espionaje una excelente novela. Está presente la acción existe un fondo de intrigas y engaños en el que continuamente se intercambian los papeles de víctima y verdugo finalmente y lo más importante los personajes obedecen a los impulsos de sus factores humanos.