Intrigas amorosas y audaces operaciones económicas en el despiadado mundo de las altas finanzas. Las revistas ilustradas describían a Roger Andrews como un audaz salteador, incluso un hombre de presa. Pero Nick Bishop, director general de Armadale International, creía que sólo había una calificación adecuada para Andrews y los tipos de especie: terroristas financieros.