Madrid, año 2006. Una vieja edición de la novela "El club de los suicidas" de Robert Louis Stevenson cae en manos de un grupo de hombres y mujeres que se conocen en una terapia de la seguridad social para suicidas. Este grupo decide crear un club con un objetivo muy claro: matarse los unos a los otros. El mecanismo es muy sencillo. Se reúnen una noche a la semana y juegan a las cartas. El que gana debe morir. Y el que pierde debe matarle en el plazo de siete días. Entonces será cuando descubran que matarse a uno mismo es muy complicado, pero matar a otra persona es aún más difícil.