Karabá es una horripilante y malvada bruja que domina un poblado en el corazón de África. Kirikú es un niño pequeño, al que pocos toman en serio por su escaso tamaño, pero que es el único que consigue recobrar algunas cosas que la brujahabía robado. Es también el único miembro de la tribu que tiene valor para enfrentarse con ella. Es tan listo que nace solo del vientre de la madre y se baña solo.