ANTONIO REDONDO

PINTURA DE ANTONIO REDONDO TÉCNICA MIXTA MEDIDAS: 100 X 80 PINTADO EN 1995 FRAGMENTO DE LA INAGURACION DE LA EXPOSICION DE LAS OBRAS DE ANTONIO REDONDO AÑO 1997 - GALERÍA KONRADHAUS – KOBLENZ - ALEMÁNIA TECNICA E INFLUENCIAS Antonio Redondo por su trabajo de restaurador ,ha sido influído por la técnicas artísticas de los maestros del Renacimiento. La obra de Leonardo da Vinci ha tenido una . influencia decisiva en él. Quién contempla los cuadros de Antonio Redondo partiendo de esta base, capta mejor el secreto de su extraordinaria luminosidad. Los maestros del Renacimiento cubrían primero los lienzos con pintura blanca al temple antes de empezar a pintar con óleo. Antonio cubre sus lienzos de pintura acrílica blanca, después pinta los tonos negros y grises y luego añade los otros colores. Mientras más delgada sea la capa de pintura, más luminosidad consigue dar a sus cuadros. Este efecto lo podemos observar especialmente en los bodegones. Al colocar las piezas de la exposición hemos probado los efectos de la luz y hemos conseguido la máxima luminosidad al colocar las luces como aquí se pueden ver . Si se le pregunta al artista quiénes han sido los pintores que más han influido en su obra, nombra a dos pintores españoles de muy diferentes épocas: Diego Rodríguez de Silva y Velázquez , nacido en el último año del Siglo XVI, en opinión del especialista en Historia del Arte Richard Hamann el primer artista verdaderamente europeo sin dejar por ello de ser español, y Pablo Picasso, nacido casi tres siglos después, en 1881. MODO DE TRABAJAR Antonio Redondo dice que sus cuadros son improvisaciones:"La pintura es la imagen y ésta no se debe intelectualizar". Parece imposible imaginárselo delante de un lienzo, libre de toda idea preconcebida, si bien cuenta con un riquísimo fondo científico. Esto signi­fica, sobre todo liberarse de todo conocimiento, de toda precomprensión y atacar completamente vacío y sin prejuicios una tarea. Este principio se encuentra sobre todo en la cultura de Asia Oriental, independiente de si se trata de obras en tinta china, de servicios de té de cerámica o de lucha con la espada. Pero este pensamiento no es totalmente ajeno al mundo occidental. Se atribuye a Sócrates la frase: "Sólo sé que no sé nada". Este conocimiento de la inutilidad de acumular saber , éste conocimiento de que el saber, en momentos de desafío existencial, es más un obstá­culo que otra cosa, y que como dice Saint Exupery , sólo se ve bien con el corazón, lleva a escuchar el propio interior, a oír esa vocecita delicada que nos da constantemente consejos que nosotros casi nunca seguimos. y cuando el "yo" vacío reacciona frente al espejo vacío del lienzo , ha llegado el momento de la máxima creatividad. Así sucede en la pintura de Antonio Redondo: EI pinta en el cuadro lo que siente en el momento de su creación. Cuando termina el cuadro han quedado sus emociones plasmadas en él en colores y formas. Esto es un verdadero ejercicio físico ya que él no crea sólo con la fuerza de su mano, sino que pone en la creación todo el cuerpo, a menudo mientras oye música. El acto de pintar se puede convertir en catarsis, en un acto de limpieza emocional como el que conocemos de ,la tragedia griega. Si una pincelada es falsa o el cuadro terminado no le convence no corrige superficialmente ni sobrepinta. El lienzo estropeado se tira. Antonio Redondo pinta grandes lienzos, mientras más grandes mejor:"Un lienzo grande da libertad", es su lema. Las medidas Standard de sus lienzos son 2m x 1,50 m. Los lienzos más grandes se encuentran en la catedral de León y son difíciles de ser transportados a Alemania. FORMA y COLOR Consideremos ahora los elementos del cuadro. AI principio nombré los dos artistas a los que hace referencia Antonio:Velázquez y Picasso. El papel de Picasso en las creaciones de Antonio Redondo se plasma en la utilización de triángulos, círculos y cuadrados, reduciendo simultáneamente las formas naturales, que recuerdan al cubismo. Los búhos son dos bolas, las gambas son triángulos, los gatos, en su extrema reducción, un círculo, un triángulo un medio óvalo, y parecen hechos por la mano de un niño. Un elemento fundamental en su creación es la espiral. Se encuentra casi en todos los cuadros y es de gran importancia para la intensidad de la luz. De este modo adquieren los cuadros movi­miento, en una palabra, viven. Lo que Picasso es para la forma es Velázquez para el color. El color es el factor emocional más fuerte de estos cuadros. A menudo se encuentran muy cerca colores complementa­rios, pero que no se "muerden". Por el contrario, en el cuadro de la mariposa(15) se ve el turquesa y el lila, los colores de la decadencia, colores de "fin-de-siécle", el jarrón como cárcel del blando fucsia que dan la impresión de violencia latente en este cuadro. Violencia directa se encuentra en los contrastes de rojo y negro, muy a menudo en las flechas de las decoraciones en rojo de los marcos de las bandejas. En cada cuadro hay algo carnoso que está amenazado por un animal. Frutas, devoradas ceremoniosamente por animales. Aquí son los picos curvados de búhos y papagayos, las mandíbulas limadoras de los caracoles que devoran los frutos. El mono, todavía en el cautiverio, pero ya alargando la mano cuidadosamente y dudando, para coger la fruta del Árbol de la Vida del Paraíso. La gata juega un papel importante en los cuadros de Antonio Redondo: Como el búho tiene ojos avizores, caza en silencio, ve y oye todo, localiza vibraciones. Ella es, como el búho,. un animal misterioso, sin fondo, independiente e imposible de influenciar. En ocasiones aparece con ojos rojos como la diosa Isis de cabeza de gato de la mitología egipcia. Los motivos se repiten imperceptiblemente en otros cuadros: El búho encuentra su imagen en el espejo; el libro contiene imágenes de monos. De este modo se densifican las relaciones entre ellos. Y finalmente San Sebastián atravesado por las flechas, pero no padeciendo como en el gran cuadro de San Sebastián de Antonio Redondo de la catedral de León, sino a la manera medieval, elevándose extático y consiguiendo, aún en la muerte por tortura, la victoria sobre sus verdugos, todo esto sobre un fondo que recuerda a los iconos formado por espirales y cuadrados. Cada una de las espirales hace el efecto de un taladro, taladra el cautiverio, señala hacia la libertad. Sebastián lo sabe, por esto puede mostrarse tan victorioso. CONCLUSION Contemplen Vds. intensamente los cuadros de nuevo, o por primera vez, y observen en especial los animales. Se sentirán pronto observados, ya sea por el mono que quiere coger los frutos, por los búhos que esperan tranquilamente con sus picos peligrosos o por los gatos ensimismados y atentos. Si lo desean, pueden Vds. mirar los cuadros bajo un cierto aspecto surrealista, p.e. el gramófono floral con el altavoz en forma de flor, que, por otro lado, no parece producir sonidos sino por lo contrario, atraerlos. Entonces, ¿ también un poco "daliniano"?. Descubrirán un latente alborozo en los cuadros. Si quieren pueden Vds. interpretar muchas cosas en ellos: Violencia, sexualidad, espiritualidad. Pero no tienen por qué hacerlo, opina Antonio Redondo. Yo presumo que se divertirá interiormente sobre este discurso, pero no lo demuestra en su cara, sabia y humorística como la del búho Solo me queda desearles un gran placer contemplando los cuadros de esta exposición en la Konradhaus de Ehrenbreitstein