Este cuadro muestra la grandeza y la belleza de este magnífico monumento. Los cálidos muros exteriores y los intrincados detalles se iluminan con la luz del sol, creando una atmósfera serena y edificante. Intenté utilizar la luz y las sombras para añadir profundidad y dimensión al cuadro, resaltando el intrincado diseño de la catedral. En conjunto, este cuadro capta la esencia de la catedral de la Almudena y sirve de recordatorio de la fuerza y resistencia duraderas de la fe. Óleo, lienzo. Firmado. Barnizado. 50 x 50 x 2 cm.