La calle Cranberry en Brooklyn enmarcada por altos árboles con brillantes colores otoñales. Edificios de ladrillo cálido bordean ambos lados de la calle, mientras hojas amarillas, naranjas y verdes llenan el aire de movimiento. La calle se siente tranquila y abierta. La pintura captura el ambiente pacífico de un vecindario de Nueva York durante la temporada de otoño. Óleo sobre lienzo. Firmado y barnizado.
80x100x2 cm