Otro cuadro de mi ciclo creativo de ciudades de neón. Nueva York. Manhattan. La peculiaridad de mis obras «neón» es que utilizo colores exageradamente brillantes y las combinaciones más atrevidas. Atención a las ventanas luminosas. Es un juego de colores. En la vida real, las calles nocturnas de Manhattan tienen otro aspecto (hay anuncios por todas partes), pero mi tarea es transmitir la atmósfera y el espíritu. Además, añado un poco de fabulosidad mística. Óleo, lienzo. Barnizado. Firmado. 40 x 60 x 2 cm.