En la tierra de los hobbits, las mañanas llegan con suavidad. La luz del sol se filtra a través de acogedoras colinas y puertas redondas, iluminando la hierba besada por el rocío y los fragantes jardines. Los pájaros cantan una alegre bienvenida, y el aire lleva la promesa de la camaradería. Es tiempo de alegrías sencillas. Óleo, lienzo. Firmado. Barnizado. 80 x 60 x 2 cm.