Esta pintura representa el monasterio de Sant Pere de Rodes, situado en lo alto de las colinas sobre el mar Mediterráneo. Bañado en cálida luz solar, las antiguas torres de piedra se elevan sobre las laderas verdes y las coloridas flores silvestres. Las audaces pinceladas y los colores brillantes destacan la belleza de este sitio histórico, rodeado de naturaleza y con vistas a la costa. Óleo, lienzo. Firmado, barnizado.