El cuadro representa un paisaje sereno y pintoresco que capta la belleza intemporal de la naturaleza. El cuadro representa un pequeño estanque con nenúfares que flotan suavemente en la superficie del agua. El estanque parece profundo, lo que crea una sensación de misterio e intriga. El juego de luces y sombras sobre el follaje y el agua crea un ambiente tranquilo y apacible. El efecto general es de tranquilidad y contemplación, invitando al espectador a detenerse y asimilar la paz de la escena. Óleo, lienzo, barnizado. Firmado. 30 x 25 x 2 cm.