Una interpretación expresiva del Puente de la Torre, uno de los monumentos más icónicos de Londres. La pintura combina pinceladas sueltas con contrastes de color audaces: azules fríos, luces cálidas y reflejos vívidos en el Támesis. Las torres góticas y las líneas de suspensión de la estructura son instantáneamente reconocibles, sin embargo, el estilo impresionista les da una energía fresca y dinámica. Óleo, lienzo. Firmado. Barnizado. 50x70x2 cm