Descripción y valoración crítica
Esta obra abstracta de gran formato, ejecutada en óleo sobre lienzo adherido a tabla, revela una etapa de depuración formal en la trayectoria de Isabel Baquedano. La economía cromática —con verdes profundos y ocres matizados— se combina con un juego de formas esquemáticas, casi totémicas, que evocan figuras humanas suspendidas en un espacio de silencio y contemplación. El uso del vacío no es accidental: es protagonista.
El lenguaje plástico de Baquedano en esta pieza se emparenta con la abstracción simbólica de Paul Klee, la espiritualidad formal de Mark Rothko y la economía gestual de Ellsworth Kelly, pero tamizada por una sensibilidad profundamente española y femenina, que bebe tanto del realismo espiritual como del misticismo visual.
La composición juega con la tensión entre lo reconocible y lo abstracto. Las siluetas sugieren la presencia humana, pero se desdibujan en lo arquetípico, como si fuesen fragmentos de memoria o signos de una liturgia privada. Hay ecos de Giacometti en la verticalidad de las figuras, pero también resonancias metafísicas propias de De Chirico, sin necesidad de artificios ni escenografías: aquí, el gesto mínimo lo dice todo.
Biografía resumida de Isabel Baquedano
Isabel Baquedano Elvira (Mendavia, Navarra, 1929 – Madrid, 2018) fue una pintora española fundamental del siglo XX. Formada en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, fue una figura clave en la Escuela de Pamplona y una influyente docente de varias generaciones. Su obra evolucionó desde el realismo hacia una abstracción simbólica cargada de espiritualidad, con temas que van del paisaje a la introspección religiosa, tratados con un estilo sobrio, limpio y profundamente poético.
Participó en numerosas exposiciones individuales y colectivas, y su obra forma parte de colecciones institucionales como el Museo Reina Sofía, el Museo de Bellas Artes de Bilbao y el Museo de Navarra. En 2019, se celebró una gran retrospectiva sobre su trabajo titulada “De la belleza y lo sagrado”, que consolidó su lugar en la historia del arte contemporáneo español.
Comparaciones internacionales
Por su capacidad de condensar lo emocional en lo formal, y lo simbólico en lo mínimo, esta obra puede situarse en la órbita de grandes referentes como:
Una inversión excelente
Obras de este formato y potencia visual de Isabel Baquedano no suelen encontrarse fácilmente en el mercado. Tras su fallecimiento en 2018, el reconocimiento crítico e institucional no ha hecho más que crecer. La retrospectiva de 2019 marcó un punto de inflexión en su cotización. Actualmente, se pueden encontrar piezas menores en subastas por encima de los 7.000-12.000€, pero obras como esta —de gran formato, extraordinario equilibrio compositivo y fuerte carga simbólica— tienen un potencial de revalorización altísimo.
Adquirir esta obra no es solo una compra estética, sino una inversión inteligente. Con su creciente presencia en museos y su cercanía al lenguaje de los grandes maestros internacionales, estamos ante una ganga en comparación con artistas similares cuyas obras superan los 50.000-100.000€. Esta pieza es candidata a exposición, publicación y legado cultural.