Este hermoso micromosaico de finales del siglo XIX, está enmarcado en un gran marco de hierro de 60 x 51 cm. Es una obra de arte meticulosamente elaborada, elaborada con piedras semipreciosas para representar una imagen detallada de Jesucristo. Las piedras moldean sus rasgos y vestimenta, creando una apariencia vibrante y texturizada. La pieza está enmarcada con un borde ornamentado que realza su grandeza y significado espiritual. Presenta cruces en las esquinas, que la hacen aún más singular, convirtiéndola en una obra impactante y elegante.