En "La sonrisa de Angélica", el inspector Montalbano se enfrenta a una serie de robos que parecen desafiar su ingenio. Los crímenes, similares y audaces, sugieren la presencia de un cerebro criminal, el misterioso Sr. Z, quien envía cartas amenazantes al inspector. Entre las víctimas se encuentra la joven y encantadora Angélica Cosulich, que evoca en Montalbano a la heroína del "Orlando Furioso" de Ariosto. Mientras Montalbano se siente atraído por Angélica y se sumerge en fantasías medievales, un ladrón aparece muerto, obligándolo a volver a la realidad y desenmascarar a su adversario.