Astérix y Obélix viajan a Olimpia para participar en los Juegos Olímpicos junto con todos los hombres de su aldea gala. Sin embargo, al llegar, descubren que está prohibido el uso de sustancias dopantes, y la poción mágica es considerada como tal. Astérix se enfrenta al desafío de representar a la Galia solo y sin la ayuda de la poción mágica en esta emocionante aventura deportiva.