En 'Bàrbara', Agustí Pons Mir evoca su infancia en la Barcelona de los años 50 a través de la figura de Bàrbara, la minyona aragonesa que trabajó en su casa. El autor describe una familia burguesa con mentalidad de 'quiero y no puedo', unos padres que vivían juntos pero separados, y una sociedad dividida entre ricos y pobres. A través de sus recuerdos, Pons Mir aborda la relación entre la burguesía barcelonesa y la inmigración castellana de la época, ofreciendo un retrato íntimo y social de una época.