En la ciudad de Aberdeen, la comunidad polaca está siendo atacada por un agresor en serie que deja víctimas mutiladas en obras de construcción, con los ojos arrancados y las cuencas quemadas. El detective Logan McRae es asignado a la investigación, pero las víctimas tienen demasiado miedo para hablar. Cuando la siguiente víctima resulta ser Simon McLeod, dueño de una casa de apuestas y líder de los bajos fondos de Aberdeen, Logan se ve envuelto en un mundo de guerras de drogas, prostitución y tráfico de armas.