En la ciudad de Nueva York, una tormenta de nieve aísla a sus habitantes, pero algo más siniestro acecha en la oscuridad. Cuatro cadáveres horriblemente desfigurados aparecen en cuatro días, sembrando el terror. La policía se enfrenta a un mal que desafía la imaginación, con sonidos escalofriantes en el sistema de ventilación y ojos plateados en la noche. Algo observa en la ciudad paralizada, y sus víctimas son jóvenes e inocentes.