En la periferia de París, dos hombres son encontrados con la garganta cortada. A pesar de la suposición común de que el crimen está relacionado con drogas, el comisario Adamsberg está convencido de que las muertes son obra de un asesino en serie con personalidades divididas. Con la ayuda de la patóloga Ariane Lagarde, Adamsberg se propone desentrañar la verdad detrás de estos crímenes.