Rachel Beckett ha estado en prisión durante doce largos años por el asesinato de su esposo, un crimen que jura que no cometió. Durante doce largos años se le ha negado el contacto y el amor de su única hija, Amy. Se ha visto obligada a ver a otra mujer criar y disfrutar de su hija. Hasta que, a la edad de diecisiete años, Amy ha insistido en que nunca quiere volver a ver a su verdadera madre. Pero ahora Rachel es libre. Y está lista para vengarse. Una novela de suspense psicológico de una escritora que merece estar a la altura de los grandes nombres de la ficción criminal.