En 'El reino de los réprobos', Anthony Burgess asume el reto de narrar los primeros años del cristianismo, explorando cómo los discípulos de Jesús se esforzaron por difundir la 'Buena Nueva' en el mundo conocido. A través de una saga romana que abarca los excesos de Tiberio, Calígula y Nerón, Burgess ofrece una visión irreverente de los orígenes del cristianismo, presentando a Sadoc, un empleado de envíos moribundo, encargado de relatar el nacimiento de esta fe para las futuras generaciones. Esta novela histórica sumerge al lector en un relato épico de proporciones monumentales.