En Max está preocupado porque tiene que pasar el verano en un pueblo aburrido donde llueve todo el día. Su hermana María le molesta más que nunca, una amiga de su madre no para de llorar y su madre piensa que las personas son como los cigarrillos, que con el tiempo se convierten en ceniza. ¡Habrá que hacer algún milagro para arreglar el verano!