En este ensayo, Jean-Loup Izambert examina el papel y la eficacia de la ONU en diversos conflictos globales, como los de Yugoslavia, Irak y Palestina. A través de una investigación periodística, el autor revela las problemáticas internas de la organización, incluyendo condiciones laborales precarias y la influencia de las grandes potencias occidentales en los puestos de dirección. Además, analiza el impacto de la ONU en la lucha contra la pobreza, el hambre y las enfermedades, cuestionando si la organización cumple con los principios de su carta fundacional.