Flesh and Blood es una novela de Michael Cunningham que narra la historia de Constantine y Mary Stassos, quienes se esfuerzan por encarnar el sueño americano. Criando a su familia en Nueva Jersey en la década de 1950, sus esperanzas se canalizan a través de sus hijos Billy, Susan y Zoe. A medida que los niños crecen, se mudan y afirman sus identidades sexuales, las repercusiones de la vida familiar impregnan sus relaciones, creando una red de anhelos, amor, insuficiencias y sueños incumplidos. Con la fuerza de una tragedia griega, la historia construye un crescendo desgarrador.