Descubre a los grandes maestros de la fe a través de la mirada del Papa Benedicto XVI, quien destaca su papel esencial en tiempos de escándalo y conflicto dentro de la Iglesia. El libro se centra en la fundación de los Franciscanos por San Francisco de Asís y los Dominicos por Santo Domingo de Guzmán en el siglo XIII. El Papa explica cómo la santidad personal llevó a estos dos santos a predicar y a promover un retorno a la pobreza evangélica, una unidad más profunda con la Iglesia y un nuevo movimiento de evangelización, incluso dentro de las universidades europeas que florecían en ese momento. Este libro ofrece una visión profunda de la historia de la Iglesia y la importancia de la fe en la vida cotidiana.