Sabrina Westlake hereda el imperio financiero de su padre, algo que nunca deseó. Nunca amó a Simon Westlake, un tirano frío y dominante. Cuando se ve obligada a casarse con Leo L'Aquila, el enemigo de Simon, para salvar las empresas Westlake, se da cuenta de que simplemente ha cambiado una forma de dominio por otra. Especialmente cuando se entera de que el verdadero propósito de Leo al casarse con ella es la venganza.