En 2008, Julie, de diecisiete años, desaparece sin dejar rastro, excepto su bicicleta apoyada contra un árbol. El drama sacude Sagas, un pequeño pueblo en el corazón de las montañas, e impacta de lleno al padre de la joven, el teniente de gendarmería Gabriel Moscato. Este último se embarca entonces en una investigación tan desesperada como frenética. Hasta el día en que sus pasos lo llevan al hotel de la Falaise... Allí, el propietario le da acceso a su registro y le propone consultarlo en la habitación 29, en el segundo piso. Pero, agotado tras un mes de vanas búsquedas, acaba durmiéndose antes de ser bruscamente despertado en plena noche por unos golpes sordos contra su ventana... Afuera, llueven pájaros muertos. Y esta escena tiene aún menos sentido cuando Gabriel se encuentra ahora en la planta baja, en la habitación 7. Desorientado, se dirige a la recepción, donde le informan de que en realidad están en 2020 y que hace más de doce años que su hija desapareció.