En esta autobiografía, Ronnie Barker lleva al lector detrás de las cámaras de su carrera, compartiendo historias sobre cómo aconsejó a Maggie Smith que dejara la actuación, cómo se filmó Slade Prison en un tanque gigante y cómo él y Ronnie Corbett han estado en la misma onda cómica durante 17 años. También reflexiona sobre su matrimonio con Joy, su vida familiar y su tienda de antigüedades en Chipping Norton.