En la novela 'J'aurais dû apporter des fleurs', Alma Brami nos presenta a Gérault, un hombre de cincuenta años que se enfrenta al desempleo y a la soledad. A través de su voz interior, el autor nos muestra a un personaje terriblemente humano, que lucha por mantener una imagen ideal de sí mismo en una sociedad que lo margina. Con un estilo irónico y tierno, Brami nos invita a reflexionar sobre las dificultades de la vida y la importancia de ser auténticos.