Este libro explora la importancia de Jerusalén en la imaginación medieval. Traza la historia de la ciudad y la evolución de su urbanismo desde la época de Herodes hasta la partida de los cruzados. Presenta imágenes de la Ciudad Santa a través de relatos de peregrinos y viajeros, mostrando cómo la fe y las preocupaciones políticas influyeron en estas descripciones. Además, examina cómo los occidentales construyeron y reconstruyeron Jerusalén de manera alegórica, presentando imágenes y arquitecturas simbólicas de la ciudad y sus monumentos, revelando un aspecto poco conocido de la iconografía medieval y las fuentes de inspiración para el arte y la espiritualidad en la Edad Media.