Traducción de Irene Oliva Luque. ¿Y si una aldea perdida en los bosques de Polonia hubiese escapado milagrosamente a los horrores del siglo XX? Partiendo de esta brillante premisa, Max Gross ha urdido una ficción especulativa en la estela del mejor humor judío, un cruce entre Woody Allen, Michael Chabon y La vida es bella por el que obtuvo el National Jewish Book Awards. Los habitantes de Kreskol, un shtetl o aldea judía, llevan más de cien años felizmente aislados del mundo: desconocen el Holocausto y la Guerra Fría, e inventos modernos como el automóvil, el smartphone o el saneamiento. Características: 452 pág. rústica con solpa 14x21,5 cm. Nuevo