Este libro explora la histórica división entre suníes y chiíes dentro del Islam, una de las divisiones religiosas más significativas del mundo. Analiza los orígenes de esta separación, que se remontan a la crisis política tras la muerte del profeta Mahoma, y cómo evolucionó de facciones políticas a dos formas distintas de Islam. A través de un análisis histórico, el libro examina cómo esta división ha influido en la política de Oriente Medio y en conflictos globales, ofreciendo una visión clara de las tensiones actuales entre naciones suníes y chiíes, así como entre grupos no estatales como el Estado Islámico y Hezbollah. Con fotografías de personas, lugares y eventos clave, este libro proporciona una comprensión profunda de la historia y las implicaciones de esta división religiosa.