Este libro, escrito por Julio Martínez Calzón, ofrece una visión estético-conceptual de la pintura del siglo XIX, centrándose en América Latina y Canadá. Es una continuación de los volúmenes anteriores sobre la pintura occidental del siglo XIX, explorando un territorio que une la minusvaloración general de la pintura del siglo XIX con la dificultad de estar básicamente inexplorado. El autor presenta una visión completa y detallada de la pintura latinoamericana del siglo XIX, junto con la canadiense.