Este libro de Julien Jouanneau explora la batalla legal en torno a la herencia del famoso cantante francés Charles Trenet. Tras su fallecimiento en 2001, su secretario particular fue nombrado legatario universal, lo que desató una disputa judicial con la media hermana y el sobrino de Trenet, quienes cuestionaron la validez del testamento. El autor examina este enfrentamiento mediático y las motivaciones de ambas partes para preservar la memoria del artista, planteando interrogantes sobre la fragilidad de los legados familiares.