Le petit invité es una obra autobiográfica de Mouloudji, donde relata su infancia y juventud en el París de entreguerras. A través de sus recuerdos, el autor nos transporta a un mundo de pobreza, pero también de solidaridad y esperanza, donde la música y el arte son un refugio. La obra es un testimonio conmovedor de una época y un homenaje a la vida.