Este libro de Séneca, traducido por Pierre Maréchaux, explora la noción de 'otium' y la justificación del autor al abandonar la política por la contemplación de la naturaleza. Argumenta que contemplar es una forma de actuar y que la participación en asuntos públicos no es una obligación absoluta, exaltando las arquitecturas divinas y demostrando que la observación del cosmos engrandece al ser humano. Publicado por Rivages, este libro de bolsillo cuenta con 144 páginas y está escrito en francés.