En este libro, Amanda Stern nos lleva a un viaje personal a través de su vida, marcada por la ansiedad y el pánico. Criada en Nueva York durante los años 70 y 80, Amanda experimenta el mundo a través de un filtro de temor constante, sintiendo que sus seres queridos podrían desaparecer en cualquier momento. Dividida entre un estilo de vida bohemio con su madre en Greenwich Village y un entorno más estricto con su padre, Amanda busca desesperadamente algo en lo que pueda confiar. Con una narrativa tierna y a menudo cómica, Stern nos ofrece una mirada profunda a los desafíos de vivir con ansiedad y cómo esta ha moldeado su perspectiva de la vida.