En este ensayo, Teresa Pinto Coelho explora la relación entre Eça de Queirós y la cultura inglesa, desafiando la visión tradicional que lo sitúa únicamente en el contexto de la cultura francesa. El libro revela cómo Eça, aunque residía en París, se sentía atraído por Inglaterra y su cultura, mostrando una admiración compleja y una fascinación por el pensamiento inglés que influyó en su obra.