Este libro analiza el papel de la familia y la sociedad en el abuso sexual infantil y adolescente, situando la explotación sexual actual de menores en su contexto histórico. A diferencia de la mayoría de los estudios anteriores, este estudio permite una variedad de respuestas, desde negativas hasta positivas, y evita los problemas metodológicos inherentes a muchos otros estudios. Además, separa los grupos de edad de niños y adolescentes y compara la naturaleza y el resultado de las experiencias sexuales de los niños con las de los adolescentes. Los hallazgos del autor refutan muchas suposiciones comunes y sirven para calmar la histeria actual con respecto al abuso sexual de menores. Escrito para difundir hallazgos que podrían ser útiles para confrontar de manera realista el fenómeno de la sexualidad humana, los resultados presentados en este libro disipan muchos mitos actuales sobre la sexualidad temprana, incluidas las diferencias étnicas.