En el año 1700, el imperio español se encuentra en declive, con una profunda crisis económica que genera disturbios sociales a ambos lados del Atlántico. El clero y las órdenes religiosas compiten por las limosnas de los más necesitados, mientras la superstición y la ignorancia dominan. En este contexto, la capital del Reino de Guatemala se ve sacudida por dos crímenes horribles que revelan las injusticias y los abusos del Antiguo Régimen en las Indias. Esta novela de Francisco Pérez de Antón nos sumerge en una época turbulenta y llena de contrastes.