Marcel·lí es un niño como cualquier otro, pero tiene una peculiaridad: se ruboriza sin motivo aparente, desconociendo la razón. Un día, conoce a Arnau, quien también presenta una curiosa particularidad: estornuda sin razón aparente, también sin saber por qué. Surge una amistad a primera vista entre ellos, y entre rubores y estornudos, se vuelven inseparables. Sin embargo, un día, la familia de Arnau decide mudarse... La prosa y el arte de Sempé se unen en este encantador y delicado homenaje a la amistad, explorando las peculiaridades que nos hacen únicos y la importancia de los lazos afectivos.