En la conmovedora novela de Sébastien Japrisot, Mathilde busca a su amado durante siete veranos, un hombre condenado a muerte en la guerra de 1917 y desaparecido desde entonces. Con una mezcla de fragilidad y tenacidad, Mathilde se adentra en un laberinto de conocimiento y negación, guiada solo por una fotografía y algunas cartas. Una historia de grandes sentimientos contada con un estilo poco sentimental y casi audaz.