En esta hilarante secuela de 'Un año en la merde', Stephen Clarke nos sumerge de nuevo en las desventuras de Paul West en Francia. Paul se enfrenta a preguntas existenciales como la mejor manera de asustar a un gendarme o por qué no hay advertencias sanitarias en las playas nudistas francesas. Mientras tanto, continúa su búsqueda de la 'mademoiselle' perfecta, abriendo un salón de té inglés y experimentando la vida parisina desde una perspectiva única. ¿Encontrará Paul el amor eterno o todo terminará en 'merde'? Una comedia de errores que sabotea la 'entente cordiale'.